El edificio La Llacuna fue originalmente construido en los años 70, convirtiéndose desde ese momento en un ícono de la ciudad. En el año 2013 tuvimos la gran oportunidad de dirigir el proceso de remodelación del edificio, teniendo como alcance una reestructuración estructural, la construcción de un nuevo ducto para escaleras, la remodelación de todos los espacios internos de oficinas, la reconstrucción de su fachada y la reconstrucción de la zona comercial a nivel de la avenida central.
La coordinación diaria fue crucial en la ejecución de la obra, ya que los inquilinos tenían que continuar con su operación normal, lo que hizo necesario una estricta organización de labores y la ejecución de la obra por fases.